Tipos de colchones

Muelles ensacados, tienen un bloque de muelles de acero embolsados uno a uno en saquitos y comprimidos para ofrecer una mayor densidad. Un colchón de muelles tecnosac se adapta perfectamente a las diferentes partes del cuerpo gracias a su estabilidad y ergonomía.

Si duermes acompañado/a, este colchón ofrece libertad de movimientos sin afectar al descanso de la otra persona, además de favorecer a una correcta postura de la columna vertebral y reducción de presión.

El núcleo Multisac consigue una oxigenación permanente ya que el aire circula entre sus distintos muelles libremente consiguiendo un mejor descanso.

Este sistema de colchones de muelles bonnell es el más clásico y más utilizado a nivel mundial. Son muelles de acero tratados a 300 grados centígrados de temperatura, los cuales ofrecen una alta resistencia, amortiguación y firmeza.

Muelles Bicónico :Un colchón de muelles bicónico tiene una transpiración constante ya que el aire circula permanentemente por su interior.

Viscoelásticos: El núcleo del colchón es viscoelástico con material termosensible de célula abierta, se ajusta de una manera inmejorable al cuerpo incrementando la superficie de apoyo y disminuyendo los puntos de presión, todo esto facilita la circulación sanguínea.

Primeramente, los colchones viscoelásticos fueron pensados para personas que pasaban largos períodos de tiempo en cama, posteriormente se implantaron en los hogares para ofrecer un buen descanso a todos/as.

Látex: Material natural y muy transpirable, si nos tumbamos en un colchón de látex notaremos un gran confort porque se adapta al contorno del cuerpo al igual que ocurre con un colchón viscoelástico. Es un tipo de colchón ideal para aquellas personas que no soportan colchones duros y prefieren una suave acogida.

Tiene un tacto suave y gran resistencia al hundimiento ya que se somete a un proceso de vulcanización.

El núcleo de látex dispone de una estructura celular abierta, de esta manera el colchón se ventila permanentemente.